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El Barrio

Que la abundancia de hoy no sea escasez del mañana

Que la abundancia de hoy no sea escasez del mañana

Escrito por:

Escrito por:

La Paloma

Publicado el:

22 abr 2025

En nuestro barrio, cada decisión de diseño va mucho más allá de lo estético o funcional: nace de una visión integral, que busca armonizar el desarrollo con el entorno natural y proyectar un estilo de vida más consciente, conectado y sostenible.

Uno de los ejes centrales de esa visión es el agua. Desde el inicio, el masterplan contempló un enfoque inteligente sobre este recurso tan valioso. El punto de partida fue simple pero poderoso: aprovechar al máximo el agua de lluvia y trabajar con la naturaleza, no en su contra.

De una idea a una laguna: así funciona nuestro sistema hidráulico

La obra hidráulica del barrio fue pensada al detalle para encauzar de forma natural el agua de lluvia hacia el punto más bajo del terreno, donde hoy se encuentra la laguna. Esta no solo embellece el paisaje y mejora la biodiversidad local, sino que es parte clave del sistema de gestión del agua.

Gracias a un río subterráneo que atraviesa el campo, a tan solo 27 metros de profundidad podemos acceder a aproximadamente 25.000 litros de agua cristalina por hora. Pero lejos de confiarnos en esa abundancia, diseñamos un sistema que prioriza la eficiencia y la previsión.

Sabemos que Chapadmalal está creciendo, y que en algunas décadas lo que hoy parece inagotable podría volverse escaso. Además, una extracción excesiva podría salinizar las napas, ya que estamos muy cerca del mar. La succión del agua dulce podría, eventualmente, permitir que el agua salada avance tierra adentro.

Por eso, el objetivo siempre fue claro: minimizar la dependencia del agua de red y subterránea, y aprovechar al máximo el agua de lluvia.

Tecnología + naturaleza: un circuito de aprovechamiento eficiente

¿Cómo lo hacemos? Cuando la laguna se llena con las lluvias, el agua es recirculada con bombas alimentadas por paneles solares hacia una torre ubicada en el fondo del barrio. Esta torre permite dar presión al sistema de riego, que abastece tanto los espacios comunes como los fondos de los lotes, que actualmente se están forestando.

Gracias a este sistema, los vecinos también podrán regar con agua de lluvia, conectándose desde llaves ubicadas en el fondo de sus jardines. Esto representa un enorme ahorro en el uso de agua de red y es una solución práctica, sustentable y económica.

Además, durante la época de mayor demanda —antes del verano, cuando se llenan las piletas—, los vecinos más comprometidos con el uso responsable del agua podrán usar este sistema para el primer llenado de sus piscinas. Una forma concreta de descomprimir el sistema general y cuidar entre todos.

Un masterplan que educa y transforma

Todo esto no es solo infraestructura: es también parte de un plan educativo para la creación de buenos hábitos. Habrá sectores del barrio preparados para que los vecinos puedan usar agua de lluvia (decantada y filtrada) para lavar sus autos, bicicletas o incluso los botines llenos de barro después de un partido de fútbol o rugby un fin de semana de invierno.

En La Paloma Barrio de Mar creemos en estas pequeñas acciones que, multiplicadas, generan un cambio real. Este sistema no solo nos ayuda a cuidar el agua: también refuerza la identidad del barrio como un espacio que respira naturaleza, comunidad, deporte y conciencia ecológica.

Acompañanos en este camino. Porque vivir mejor también es vivir con menos impacto.